25/5/06

PM

Disfruto susurrar tu nombre en el silencio de la noche. El escucharlo, aun cuando sale de mi fétida boca, me ayuda a olvidar, a no pensar en esta jaula de madera que me mantiene quieto.Me deleito con las cosquillas que me causa la lengua contra el paladar al repasar las consonantes.Es imposible obviar el sabor a tierra, pero al nombrarte olvido la aspereza del suelo que presiona mi garganta.La luz se convierte en un deseo muy anhelado cuando se esta internado en esta noche perpetua. Hoy, más que nunca, quiero ver al sol jugando con tu pelo, verte desnuda bajo la pálida luna, invitándome a pasar. Es fácil dejarse engañar y pensar que este claustro se vuelve cada vez mas pequeño, me cuesta respirar, y aunque se que ya no me es vital, necesito el aire para poder susurrar.