29/2/12

NOCHES II

Cierro la puerta tras de mí.

Mi corazón quiere escapar del tórax lo más rápido posible. Miro a mí alrededor y no encuentro nada.

Su accionar es demasiado sigiloso como para poder estar al tanto de todo. Los hilos comienzan a vibrar nuevamente. El silencio se amplifica en aquella sinfonía. Cada hilo emite un chirrido desafinado.

Tapo mis oídos pero es en vano. Los sonidos no llegan a ellos, entran en mi piel. Se deslizan por debajo de mis uñas y me obligan a vibrar a su ritmo.

28/2/12

TAXI

No se bién cuando comenzó, pero me acuerdo del como.

Tachero 1 :- La calle está jodida, gente joven como vos, de 30 años, no consigue laburo.

Yo:- Si, además tengo que alimentar a mis dos nenes.

Si bien no llego a tocar ninguna fibra sensible aumentando mi edad por 8 años, me di cuenta que no tenía porque ser absolutamente sincero con quien me hacía la pregunta. Es más, todo lo que saliera de mi boca podía ser un absoluta mentira y no él no tendría manera de comprobarlo.

Desde ahí comencé a elaborar mentiras mas rebuscadas. El juego era ver a donde me llevaba el diálogo.
Para esto tuve que hacer pequeñas ajustes a mi manera de pensar.
Es mucho más probable que el chofer se interese en nuestra mentira si estamos de acuerdo con su manera de ver la vida.

Y asi fui subiendo a diferentes autos, en los que cada día era alguien diferente. A veces salía en la tele, a veces venía de pelearme con mi novia, de casamientos, funerales, cumpleaños, reuniones de laburo.
Hasta que sucedió lo inevitable.

Taxista 1:- Hola jefe. ¿Como va esa familia?

Yo:- ¿Bien?

El que vive en Salta no piensa que esta "en un pañuelo", hasta que otro moco lo reconoce.

23/2/12

CRIATURAS DE LA NOCHE III

Están las que caminan decididamente por el centro de la manada.
Su andar demuestra su condición de alfa entre tantas betas. Valiéndose de diferentes artilugios cosechan las miradas sembradas por sus pasos. Se toman su tiempo para elegir; beneficios de la abundancia.
Con ensayados gestos se teledirigen hacia la oscuridad, sabiendo que la cacería fue exitosa.

Están las que se deslizan levemente por el suelo de la noche.
Su andar les permite mimetizarse con el resto, y dejarse ver solo por aquellos que busquen puntualmente. Cuando se encuentran su mirada y la de la presa no hay mucho más que decir, una sonrisa, palo y a la bolsa.
Parecen flotar cuando entran a las sombras, el hecho de no poder ver sus pies suele ser el primer indicio de que uno ya fue engullido.

11/2/12

LUPUS

Todavía estaba agitado. No había sido fácil escapar de sus fauces. Refugiado ahora en este pequeño rincón esperaba que la luz del sol disipase un poco la niebla.

Podía oír sus pasos, cada una de sus patas se apoyaban en el suelo con fuerza y levantaban tierra.

Sabía que mi escondite no me daría ningún tipo de resguardo a su sentido del olfato.

Intentaba respirar tranquilamente para bajar la adrenalina. El sudor recorría mi frente y moría en el suelo.

La luna atravesaba las nubes aquella noche y bañaba los pasajes de tierra con un tinte macabro. De cada rincón oscuro llegaba un nuevo jadeo. La noche se iba llenando de nuevas criaturas hambrientas.

Mi oído intentaba establecer un número, pero los ruidos de aquellos seres que buscaban despedazarme se fundían en el aire. Quizás eran miles, quizás menos.

Sus hocicos escupían odio, cada aullido cerraba mi garganta hasta dejarme sin aire. Su velocidad era temible, aún antes de que existiera la persecución ya no había salida.

Tal vez sabía que era imposible escapar. El miedo había comenzado a fluir en mis ojos. Quizás solo me quedaban instantes antes de ser devorado.

El silencio repentino no me resultó confortante, todos los gritos de aquellas bestias se habían callado al unísono.

Sentí el calor del aliento en mi espalda, después fueron solo colmillos y sangre.

NOCHES

La sangre se apodera de la fragancia del aire, hoy salen a comer.

En cada rincón, en cada esquina refugiada de la luz; siempre esperan, siempre atentos.

Cada segundo que pasa es un segundo menos, cada obstáculo que se esquiva son dos obstáculos mas.

Cada noche vienen a buscarme a la cama, su rostro es parco, su necesidad latente.

Se alimentan de frio, consumen mi aliento y me devuelven las más terribles alucinaciones.

Sueño con hilos de miedo. Mientras más se tensan, mi pecho se vuelve más pequeño. El aire deja de ser una necesidad y se vuelve un recuerdo. Caigo en oscuros pozos de risas.

Llego hasta una puerta entornada, un pequeño haz de luz baña mi cara. Su roce es frio pero tentador. Decido entrar.

7/2/12

A LA DERIVA

Su barco remontó una nube imposible. El viento sacudía lo que quedaba de la embarcación, mientras que él, aferrado al timón, dirigía la nave.
Eran de esperarse estas condiciones, el temperamento del cielo se sentía herido al ver como el barco sorteaba los obstáculos, y atacaba ahora con rayos.
Comenzó a virar, mientras desafiaba a la tormenta con la otra mano.
Un instante de luz, luego sombra, luego fuego.
Certero un rayo había alcanzado la vela principal.

Quizás desde tierra el espectáculo era otro, pero alla arriba la batalla estaba casi perdida.