27/6/11

ZARGÓN NO LO PERMITA

El planeta respira bajo mis pies, los árboles me explican en que parte del ciclo nos ubicamos. Y yo solo contemplo.

Viajar en el tiempo es posible. Me veo yendo hacia el futuro todos los días. Y puedo volver a todos los días que ya pasé, aún sin quererlo.

Entonces, entendiendo que la realidad es relativa, me voy a dormir. En paz con mi parte celestial pero con muchas preguntas sobre mi aspecto terrestre.

Es difícil seguir sorprendiendo a todos. Sentir que tengo que volver a ganar en el día a día para no ser olvidado, Zargón no lo permita.

Y es que me parece emocionante escuchar que estamos hechos de los mismos elementos que el Universo, y la sensación de pequeñez, que me asaltaba y me dejaba sin monedas para volver a la tranquilidad en bondi, se va.

Resigne muchos recursos que consideré innecesarios para avanzar y esto es imposible de negar ante esta premisa:

"Si te digo que estás por viajar al futuro, ¿Qué llevarías?"

No se preocupen, llevo las sonrisas con y sin intenciones que recibí en esta travesía para entender que lugar ocupa el universo en mi.*

La gravedad se hace más liviana a mis pies, el planeta me da un respiro. Yo lleno mis pulmones de aire y siento el viento soplar, respiramos entonces.

Sigo buscando una nueva órbita, quizás algo más irregular en esta ruta elíptica que trace alrededor del reloj. Quizás uno sin colisiones constantes, entre los que ya me sacaron un par de vueltas y esos que ya encontraron ese centro de gravedad que les permite sentirse parte de un sistema, y así evitar cráteres en la superficie que afectan el núcleo de manera directa.

Pero me dejo consumir un poco todavía por toda esa sensación de ver el rayo y cerrar los ojos para recibir el trueno, esperando para volverme una supernova rápido.

El planeta vuelve a moverse, o solo soy yo el que no percibe que nunca paramos. Ahora voy con él rodeándome de potenciales soles.

Y la percepción de este camino hacia un futuro en el que todos vamos a estar brillando juntos me relaja, y respiro esta mezcla de oxigeno, hidrogeno, nitrógeno, carbono, etc., que está en el centro de cada punto brillante en el cielo, y después de mucho tiempo, me siento gigante.







* En esa categoría agregar miradas, gestos o risas ante este espectáculo que monto para reconquistarlos (dentro de poco gira galáctica) en cada loop que encierra mi futuro.

Oh... tan simple

Tanto ruido trunca el silencio, manchando su esencia
Y dejándolo en un injusto segundo plano.
Una tras otra se agolpan las palabras en esos labios
Que no dejan que la noche tome su curso.
La ausencia necesita del vacío para tener valor.
Necesito perderme en los pasajes de este sueño
Para amigarme con la sensación de plenitud que solía ser costumbre.
Se distorsionan los sentidos cuando solo queda nada.
Frío, sangre y un puñado de impulsos eléctricos
Que mi cerebro insiste desparramar por mis manos... ahora puños
Es extraño sentirse otro cuando me rehúso a cambiar... pero “Oh, tan simple”
Me descubro hablando solo e imaginando de más.
Salgo a buscarme con los dedos cruzados y un cigarrillo apagado,
Quizás lo necesite mas tarde.