El aire me sabe ajeno, el clima no me llega de ninguna manera. Me asola la distancia y recien hoy entiendo los métodos que usa mi mente para demostrarme lo equivocado que estoy.
El miedo respira cerca de mi cabeza, solo él puede mostrarme un nuevo modo de escapar. Solo él sabe que tan lejos estoy de donde pretendo, solo él puede golpearme tan duro, tan seguido.
Puede que exagere, es casi imposible que alguien me entienda, no si pretenden ayudarme, al menos.
Mis excesos solo me demuestran lo errado de mis ideas. Mis quejas solo me muestran lo infantil de mis caprichos, soy solo un niño.
Ahora sé que estar de pie y estar parado son dos cosas diferentes. Ahora entiendo que quererte y desearte son dos polos opuestos.
Conozco mis limites pero no reconzco el vacio a mi alrededor.
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