Termina desagradandome el sabor a gris.
Excluyo las cosas que me saben así.
Reprimo los rojos, tiñendo con verde.
Mordiendo avellanas, castaños y piel.
In situ espero que muerda el anzuelo.
Nadando hacia el fin, volviendo naranja el carmín.
A tiempo enrollo la tanza, y exhala como puede.
Reprimo la piedad para que el rojo explote.
A veces termino con culpa la pesca.
Contrario a lo que se piensa, en los rincones, surten efecto.
A la presa poco le importan las convenciones geométricas.
Y si bien la huida parece ser cosa de mandinga.
En aquellos instantes de furia y pánico.
No todos saben como reaccionar.
Dos veces la presa escapa, dos veces el cebo falla.
O solamente no es temporada.
2 comentarios:
Güenísimo dr.!
"A la presa poco le importan las convenciones geométricas."
Siempre termina cayendo jeje
Lindo che... esto tiene tufillo a un nuevo campo tuyo, al menos me parecio bastante diferente al resto de tus cosas.
Gusto!
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