1/1/12

BITÁCORA DEL CAPITÁN

El viaje se está tornando más largo de lo que creí que duraría. El viento y la lluvia siguen arremetiendo contra lo que queda del barco. Dejé a los muchachos en el último puerto que encontramos. Asumo que ahora estarán regresando a casa.

Las sirenas dejaron de cantar por aquí. Quizás los secretos de esta niebla sean benévolos, pero carecen de armonía. Las gotas, incesantes, marcan el pulso. El viento silba, pero no es lo mismo.

El aire, sin embargo, todavía huele a nuevo. El deseo de seguir buscando más arriba es lo que me trajo hasta aquí. Ahora solo queda esperar a que las nubes se gasten.

1 comentario:

Matias dijo...

bien ahi nachengue, buen regreso al blog, me gusto