ETIQUETAS

Me distraigo con los detalles. Me vuelvo impotente ante mis propias fantasías, que hoy vuelven a buscarme.
Se lo que quiero, o por lo menos la ilusion de esta certeza me sabe mas real que otras.
Entiendo lo infantil de mis caprichos y me avergüenza el hecho de que hayan sido tus palabras y no las mías las que me concientizaran de esto.
Pierdo la concentración cuando noto las pequeñas piruetas que hace tu lengua cuando hablas. ¿Importan siquiera entonces las cosas estúpidas que me ponen mal?
Debería aprender a soltarme mas y estar dispuesto a recibir lo que se me da y no lo que espero. Por ahi hasta son la misma cosa.
Me dejo llevar por el calor de tu compañia, pero el frio de tus manos me reclama de vuelta, me recuerda una vez mas que lo que importa no es si lo que pasa me hace bien o no, lo importante es no perder el nexo. Lo demás son solo etiquetas.