A veces me gusta culpar al alcohol, aunque a lo largo de mi existencia defendí la idea de que "el alcohol no es una excusa"
Pero quizas sea él el que me hace querer escribir sin tanta floritura.
Me voy dando cuenta, aunque nadie lo note, de que me hago mucho mambo por cosas que no debería.
Me reconozco siempre al medio, y a esta altura me la suda.
Big time.
Detrás de estas manos, mi voz reprende a mi mente por su necesidad de exagerarlo todo.
Victoria será no perder en el intento. Su presencia será suficiente, mas nada.
El paisaje congelado que los rodea, su paz e indiferencia, sus escoltas.
Piedra por piedra, levantare una pared.
Aunque me cueste renunciar a aquel instante de sutil encanto que existió entre tanta aspereza.
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